Fotografía: El Pilar y el Ebro (Marzo 2003)
10 AÑOS
Apago
la tablet con un gesto automático, con ojos vidriosos y el
recuerdo vuelve a golpear con fuerza. El
libro que leo describe, como si fuera la
misma, una escena que no por repetida
miles de veces tiene menos importancia para quienes la hemos vivido.
Un
hospital, un enfermo terminal,…..
El
amanecer trajo luz y oscuridad un 19 de septiembre.
Ni
siquiera pudimos despedirnos
Recuerdo
el día, la noche posterior, y los meses anteriores, cuando fui consciente de lo que iba a ocurrir
Recuerdo
los años perdidos en absurdas ausencias, en no valorar lo que realmente tiene
valor, en no saber ponderar sin perder o
dañar.
Recuerdo
haber sido juez y parte, atendiendo intereses de otros.
Recuerdo
mi cobardía.
Tuve
entre mis manos muchas veces aquella edición barata de Kafka “Carta al Padre”, con
las hojas ajadas, deformadas por el uso,
que quedó en la casa del olvido junto con los recuerdos de media vida.
Confundí
incomprensión con egoísmo, por eso lo leía una y otra vez para después,
borrarlo de mi memoria.
Creí
ser autosuficiente, no necesitarte.
Y
una vez más me equivoqué
Y se
cumplió tu deseo, volviste a ser polvo que
navegó río abajo, arrastrado por la fuerza de las aguas, de la fe.
Y
diste tu particular homenaje, la última visita, aunque ya no estuvieses, aunque
fuese desde la distancia, en un adiós silencioso
Hasta
siempre
Clochard
un 19 de septiembre también partió mi abuela. Son fechas que nos dejan cicatriz.
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